Conan puede preferir jugar y disfrutar de la vida como un niño, en cuyo cuerpo se encuentra ahora. Puede, por ejemplo, montar en su monopatín durante mucho tiempo y a su antojo, sin temor a que nadie le llame la atención. Conan se disfraza muy bien en la forma de un niño, pero siempre tiene que ser cuidadoso y estar atento para no aparecer accidentalmente. A veces es difícil y puede parecer que alguien está a punto de descubrir lo que ocurre, pero siempre consigue salir de su apuro. ¿Te gusta el personaje de Conan? Cuando colorees el dibujo, intenta no sobrepasar la línea.