Robin Hood es un consumado arquero y siempre da en el blanco, sin duda alguna. Esta habilidad le resulta útil a la hora de robar a los ricos, haciéndolo siempre de forma desapercibida para que nadie se fije en él. Ayudándole en todo está el pequeño Juan, que es un oso pardo y no tan pequeño. Intenta no pasarte de la raya al pintar este cuadro.