Naruto trabajó duro para ganarse el respeto y el reconocimiento de la aldea y para hacer realidad su sueño de convertirse en Hokage. En los años siguientes, el chico se convirtió en un hábil ninja considerado un héroe tanto por los aldeanos como por los shinobi de todo el mundo. Naruto es consciente de sus errores y admite que finge ser fuerte para ocultar la vergüenza y la frustración resultantes. Utiliza diferentes colores al pintar el cuadro.
