Tienen un aspecto precioso cuando crecen en los prados en primavera y verano. Allí llegan las abejas y recogen el néctar de las mismas, polinizándolas por el camino. Esta foto nos muestra un girasol feliz con vistas a un valle donde hay una larga pradera y donde florecen flores frescas del campo. A su lado hay una abeja con una cesta para el néctar que recoge de ellas. Versión para imprimir y pintar en línea.