La imagen muestra a un pequeño e inteligente perro que sostiene un hueso en la boca. Podemos ver que el perro se ha cavado un agujero en el que probablemente arrojará a su presa en un momento. A los perros les gusta almacenar su comida de esta manera si, por ejemplo, ya no la quieren o si temen que otro cuadrúpedo se la quite.