Engie y Bruno acababan de regresar a casa tras un paseo especialmente agotador. Tenían un poco de hambre, así que decidió ir a la cocina para preparar algo de comer. Pero antes de llegar allí, se detuvieron en la sala donde Engie guarda sus herramientas. Observa atentamente el dibujo, intenta nombrar el equipo y colorearlo.