La costumbre de recortar diferentes caras de una calabaza y poner una luz dentro es algo que seguro que todos conocéis. Esta vez no vamos a cortar nada de una calabaza, porque ya tenemos una. Nuestra tarea consistirá en colorear la calabaza para que tenga un aspecto lo más terrorífico posible. Intenta que tu calabaza asuste a todo el que la vea.