Mira qué gusanito tan dulce y adorable tenemos aquí. Es una pequeña lombriz de tierra a la que le falta algo. ¿Adivinas qué? ¡Bravo! Le falta un color. Así que coge tus manitas con las mejores pinturas o lápices de colores que tengas y ponte a trabajar. Sólo trata de no pasarte de la raya. El gusano quedará muy bien coloreado de esta manera.