A los gatos no les gusta bañarse en el agua, así que tienen su propia lengua. A menudo podemos encontrarnos con un gato que se lame la pata o la barriga. Los gatos también se lamen las patas después de comer bien, porque también pueden comer con las patas. ¿Has visto alguna vez a un gato lamiéndose? Colorea el dibujo con tus lápices de colores favoritos.