Antes de que se produzca nuestra fruta favorita, como el cerezo, las flores que aparecen primero tienen que ser polinizadas. Esto lo hacen las abejas, las chinches, las mariposas y otros insectos. Tienen polen de otras flores en sus pies y cuando se sientan en una flor de este tipo, intercambian polen y se produce la polinización. Esto nos permite disfrutar de una fruta deliciosa.