Quienes le conocían describían a Kobe Bryant como un auténtico showman. Le gustaba crear un ambiente de confianza y podía ser impulsivo, pero también era un jugador muy querido. También en las relaciones interpersonales se mantuvo cordial, ganándose rápidamente la simpatía y el respeto al interesarse por la vida de quienes le rodeaban. Colorea el dibujo con tus colores favoritos.