No todos los minerales se encuentran siempre en el subsuelo. Algunos de ellos han sido arrastrados por el agua y ahora están en la superficie. Así es como a veces se arrastra el oro que se ha depositado en los ríos o arroyos de montaña y se intenta encontrar enjuagando el fondo del río o arroyo. Sólo hay que tener un tamiz adecuado para enjuagar el oro mineral.