Un chico valiente fue a pescar, se sentó en la orilla de un lago, cogió una caña de pescar, puso un poco de cebo y lo echó al agua, esperando un pez. Un pez ya está al acecho para comer el cebo, lamiéndose los labios. El chico sonríe, probablemente viendo el pez que se comerá su cebo en un momento. Coge tus lápices de colores o pinturas y pinta al niño junto con los peces y, por supuesto, el agua.
