¡Oh, Dios! Qué bonito caparazón. Seguramente alguien lo encontró en la playa. A menudo se pueden encontrar allí estos tesoros. Yacen en la arena de la playa, esperando que alguien los encuentre. ¿Es usted ese alguien? Desde luego que sí. Todos los niños son cazadores de tesoros. Colorea el caparazón de la foto, seguramente parecerá que se acaba de encontrar.
