El buey almizclero (Ovibos moschatus), también conocido como buey almizclero, es una especie de mamífero de pezuña hendida de la familia de los bóvidos que habita las zonas árticas de Norteamérica y Groenlandia. El nombre de "buey almizclero" procede del fuerte olor que emiten los machos durante la época de reproducción.
Buey almizclero - curiosidades e información
- Apariencia: Los bueyes almizcleros son animales grandes con una estructura corporal robusta. Los adultos alcanzan una altura a la cruz de 1,1 a 1,5 metros y pueden pesar entre 180 y 410 kg. Se caracterizan por un pelaje largo y denso que puede alcanzar hasta 60 cm de longitud en invierno y cuernos largos y curvados en ambos sexos.
- Dieta: Los bueyes almizcleros son herbívoros y se alimentan principalmente de hierbas, musgos y otra vegetación de la tundra. En invierno son capaces de encontrar comida bajo la nieve.
- Comportamiento: Los bueyes almizcleros viven en manadas, que suelen tener entre 10 y 20 individuos, aunque algunas manadas pueden llegar a tener hasta 70 animales. Cuando se ven amenazados, los bueyes almizcleros se colocan en formación defensiva, formando un círculo alrededor de las hembras y las crías, y los machos se enfrentan al posible depredador.
- Reproducción: Las hembras paren una cría (raramente dos) cada año, tras un periodo de gestación de unos 8-9 meses. Las crías son capaces de moverse y seguir a la manada a las pocas horas de nacer.
- Distribución y hábitat: El buey almizclero habita en las tundras árticas de Norteamérica y Groenlandia. Habitan diversas zonas, desde llanuras abiertas hasta montañas escarpadas.
- Amenazas y protección: Los bueyes almizcleros estuvieron al borde de la extinción a principios del siglo XX debido a la caza intensiva para obtener carne, pieles y cuernos. Gracias a la conservación y la reintroducción, las poblaciones de bueyes almizcleros se han recuperado. En la actualidad, las principales amenazas para el buey almizclero son el cambio climático, que afecta a su hábitat, y la depredación por lobos y osos.
Los bueyes almizcleros son unos de los habitantes más resistentes del Ártico, capaces de sobrevivir a temperaturas extremadamente frías y fuertes vientos. Son una parte importante del ecosistema de la tundra y un símbolo del norte salvaje.