El melón es muy parecido a la sandía cuando se corta, pero es mucho más dulce. Puedes utilizar esta fruta para hacer helados caseros. Sólo tienes que aplastarlo bien para que no queden trozos pequeños y meterlo en el congelador y al cabo de unas horas tendrás un tentempié refrescante y saludable en los días de calor.