La mantis religiosa es un insecto depredador perteneciente al orden de las mantis religiosas. Se caracteriza por su cuerpo largo y delgado, su cabeza triangular con grandes ojos y sus patas delanteras en forma de pinza para agarrar a sus presas. Las mantis religiosas adoptan a menudo una postura de "rezo" plegando las patas delanteras. Son depredadores y se alimentan principalmente de otros insectos. En algunas culturas se consideran símbolos de espiritualidad y paciencia.
Libro para colorear de la mantis religiosa
Información
- Clasificación: Las mantis religiosas pertenecen al orden Mantodea, dentro del cual hay más de 2.400 especies.
- Ocurrencia: Estos insectos habitan en diversos entornos de todo el mundo, desde bosques tropicales hasta zonas desérticas, aunque la mayoría de las especies se encuentran en los trópicos.
- Caza: Las mantis son excelentes depredadoras. Con la capacidad de girar la cabeza casi 180 grados, pueden acechar eficazmente a sus presas.
- Dieta: Se alimentan principalmente de otros insectos, aunque algunas de las especies más grandes pueden incluso depredar pequeños lagartos o pájaros.
- Reproducción: Tras la cópula, las hembras de algunas especies de mantis religiosa tienden a comerse a los machos, un fenómeno conocido como canibalismo sexual.
- Huevos: Las hembras ponen sus huevos en unos capullos especiales llamados ootecas. Estas ootecas protegen a los huevos de los depredadores y de las duras condiciones ambientales.
- Camuflaje: Las mantis son maestras del camuflaje. Muchas especies tienen una apariencia que recuerda a hojas, flores o palos, lo que les ayuda a cazar y esconderse de los depredadores.
- Esperanza de vida: La mayoría de las especies de mantis religiosa viven de unos meses a un año, dependiendo de la especie y de las condiciones ambientales.
- Comunicación: Las mantis se comunican entre sí mediante movimientos corporales y vibraciones.
- En la cultura: En muchas culturas, especialmente en Asia, las mantis religiosas son símbolo de paciencia, concentración y vigilancia. Su singular aspecto y comportamiento han inspirado diversas formas de artes marciales, sobre todo en China.
Datos interesantes
- Camuflaje: Muchas especies de mantis religiosa imitan a la perfección su entorno. Algunas se parecen a hojas muertas, otras a flores y otras a palos.
- Canibalismo sexual: La mantis religiosa hembra suele comerse al macho tras la cópula. Se cree que esta práctica proporciona a la hembra las proteínas adicionales necesarias para la producción de huevos.
- Rotación completa de la cabeza: Las mantis religiosas pueden girar la cabeza casi 180 grados. Esto les permite observar su entorno sin mover el cuerpo.
- Vista: Tienen una vista muy desarrollada. Tienen ojos grandes y complejos que pueden detectar el movimiento de una presa a una distancia de hasta 20 metros.
- "Oreja" en el tronco: Las mantis religiosas tienen un único "oído" situado en el centro del tórax que les permite detectar sonidos de alta frecuencia, como los sonidos de ecolocalización de los murciélagos.
- Depredación desde el nacimiento: Incluso las mantis religiosas jóvenes, en cuanto salen de sus huevos, son depredadoras. Incluso pueden empezar comiéndose a sus hermanos si no encuentran otra presa.
- Defensa contra los depredadores: Cuando una mantis religiosa se siente amenazada, puede adoptar una postura amenazadora: levanta el cuerpo, extiende las alas y las patas delanteras en un intento de parecer más grande y temible.
- Inspiración para las artes marciales: En China, el estilo de lucha kung fu se inspira en los movimientos de la mantis religiosa. Este estilo se centra en la velocidad y la precisión, reflejando la técnica de caza de estos insectos.
- Ootece: Los capullos que ponen huevos, conocidos como ootecas, son muy resistentes a condiciones ambientales duras, como las bajas temperaturas.
- Muda: Como muchos otros insectos, las mantis religiosas mudan de exoesqueleto varias veces a lo largo de su vida.